
En Sichuan, en el suroeste de China, un grupo de niños de la etnia Yi recorren cada día un escarpado camino a través de las montañas para ir a la escuela. Los Yi son 6,6 millones y viven en las montañas desde hace siglos repartidos entre las provincias de Sichuan, Yunnan y Guizhou. El camino para ir a la escuela es de alto riesgo, aunque para ellos moverse en acantilados a 300m de altura es algo habitual. El tramo de la foto es la parte ancha del camino que llega a estrecharse hasta los 40cm. La escuela, que se encuentra en el pueblo de Gulu, tiene un solo maestro. Tiene 45 años y lleva 26 en el cargo. Llegó con 18 y él mismo tuvo casi que levantar la escuela. Ahora los habitantes de la zona, que lo adoran, no dejan que se vaya, entre otras cosas, porque saben que difícilmente otro aceptaría reemplazarlo.